PALABRAS SANADORAS

​

Escribir siempre fue mi manera... la escriture siempre ha estado allí para mí. Escribir tradujo las preguntas inexplicables de mi alma.

​

Las palabras en los labios pueden estar plagadas de emociones y salir sin sentido a veces, pero las palabras en la mano siempre son significativas. El proceso es diferente y al ser duradero y físico nos obliga a ser más cuidadosas, más precisas con lo que dejamos salir. La palabra escrita es una de las herramientas sanadoras más poderosas y, sin embargo, poca gente la está usando.

 

Puede ser intimidante; puede ser algo incluso incómodo. Tal vez nunca lo intentaste porque crees que no eres buena escribiendo. Lo sabes o no, eso sí que es una falacia. Tal vez crees que escribir es para escritores, pero te digo, ¿crees que la música es sólo para músicos? ¿O la comida sólo puede ser preparada por cocineros? Entonces, ¿por qué no tratar de trabajar a través de las emociones con un dispositivo tan potente? ¿Tal vez por vergüenza? Nadie más tiene que leerlo, o todo el mundo puede leerlo, tú decides. Pero lo que quiero decir es que no te prives de la oportunidad de sacarte las cosas de la cabeza. Lo curioso es (y esto es algo en lo que la mayoría de las personas que escriben pueden estar de acuerdo) una vez que sostienes ese boli o le das a la tecla, ya no eres tú quien está escribiendo. Te vuelves silenciosa, y el verdadero yo, esa voz que no estás segura de dónde viene, comienza a decir sus verdades. Te desvinculas y te conviertes en una observadora, especialmente si escribes desde diferentes puntos narrativos. O puede ser un poema o una canción, pero usa esas palabras que pueden quemarte la garganta en su camino y nunca las dejas salir como lo necesitas. Esas palabras están ahí, esperando ser liberadas. Están vagando por tu mente, espesando tu cuerpo, frenando tu cuerpo. 

​

A veces también tenemos problemas con las palabras positivas de amor, a veces el camino adecuado puede inspirarnos a expresar nuestros sentimientos más tiernos e incalculables, conectándonos con los demás y fortaleciendo nuestra autoestima. Hay un increíble universo de significado esperando para ayudarnos a dar sentido a nuestras experiencias, nuestra existencia y darnos perspectiva hacia el futuro. He estado durante mucho tiempo pensando y pensando cómo puedo canalizar mejor mi energía al servicio de los demás. He tenido muchas ideas, pero nunca me quedé con una y ahora sé por qué. Escribir era mi propio lugar seguro, mi conexión conmigo misma y no estaba lista para mostrarlo o compartirlo. Pero ahora, años después, me conecto cada vez más con los demás viendo que sufría de lo mismo que todo el mundo: la vida. Finalmente entendí que aquel dolor que sufrí que era tan mío, tan personal, tan oculto, es el mismo dolor que sienten todos, todos luchamos, todos tratamos de escondernos. Me di cuenta de que todo lo que tengo que hacer es decirle que a quien quiera oírlo, eres tu propio sanador, las herramientas están en ti. La palabra estaba aquí en el universo antes que nosotros, no es una invención humana, es otro regalo del universo, otro secreto oculto que necesitamos desentrañar. Este significado está ligado a cada una y a todos nosotros. Las palabras son símbolos, como números o como geometría. Aparecen en nuestros sueños y nos ayudan a sanar. Cuando los pones en papel, les das existencia y te mostrarán claridad y sentido. Es hora de que empieces a grabar la historia de tu vida, algún día en el que quieras ver lo lejos que has llegado, cuánto has vivido, serán un precioso tesoro de recuerdos y sueños. No como fotos o vídeos, serán propias percepciones, cambios de percepción y en esas palabras, tu crecimiento será notable. No seas tímida al mostrarte vulnerable, porque ese es el camino de la fuerza suprema.

​

Empieza hoy mismo.

​

Escribe lo que hay en tu alma.